Un éxodo silencioso se ha desatado en el lienzo. Dos geodas, como nómadas cósmicos, emprenden un viaje a través de un universo de color. Sus formas irregulares y sus tonalidades vibrantes contrastan con la profundidad del fondo verde, creando una sensación de movimiento y dinamismo. Cada pincelada enérgica y cada gota de pintura en esta obra son como huellas dejadas por estos viajeros interestelares.
Este éxodo mineral nos invita a reflexionar sobre la naturaleza del cambio y la belleza de la transformación.
Éxodo mineral
- 40 x 50 cm
- pintura acrílica
- cuarzo























