En esta obra, dos ágatas, como espejos celestiales, capturan la esencia de nuestro planeta. Sus formas orgánicas y sus colores vibrantes nos invitan a sumergirnos en un universo mineral donde la tierra y el cielo se encuentran. El fondo verde, intenso y lleno de vida, evoca la exuberancia de la naturaleza y nos conecta con la fuerza vital de nuestro planeta.
Las pinceladas enérgicas y los goteos de pintura crean una sensación de movimiento y dinamismo, como si las ágatas estuvieran flotando en un océano de color. La textura rugosa del fondo contrasta con la suavidad de las geodas, creando una experiencia táctil que invita a explorar cada rincón de la obra.
Reflejos de la Tierra es una invitación a la contemplación y a la conexión con nuestro entorno. Es una obra que nos recuerda nuestra pequeñez en el universo y, al mismo tiempo, nuestra profunda conexión con la naturaleza.
Comparte esta obra y ayúdanos a crear un mundo más compasivo. Juntos, podemos hacer una diferencia significativa en la vida de nuestros adultos mayores.
Reflejos de la tierra
- 30 x 40 cm
- pintura acrílica
- cuarzo























