Esta obra es una invitación a sumergirse en un mundo de enigmas y misterios. Una figura femenina, envuelta en un velo turquesa que cubre la mayor parte de su rostro, emerge de un fondo abstracto y lleno de contrastes. Sus ojos, grandes y almendrados, nos miran fijamente a través de la tela, invitándonos a descifrar los secretos que esconde.
El color turquesa, vibrante y lleno de vida, domina la composición, creando una atmósfera a la vez serena y enigmática. Este tono, asociado con el agua y el cielo, evoca sensaciones de calma y profundidad, pero también de misterio e inmensidad.
El fondo, una mezcla de dorados y negros, evoca un desierto infinito o las profundidades del océano. Los toques dorados añaden un elemento de lujo y misterio, sugiriendo la presencia de algo valioso y oculto.
Enigma turquesa
- 30 x 40 cm
- pintura acrílica
- cuarzo























