Alma Fluida es una invitación a sumergirnos en un universo de emociones y sensaciones. Sobre un fondo de acrílico en tonos vibrantes de rosa, morado, azul, verde y amarillo, que evocan la energía y la vitalidad, encontramos una gema de ágata rosa incrustada, como un corazón palpitante en el centro de la composición. La ágata, con sus bandas de color que recuerdan capas de la tierra, simboliza la historia y la experiencia. Los colores se entrelazan y fluyen creando un efecto hipnótico, como si estuviéramos observando un caleidoscopio en constante movimiento.
Alma Fluida sugiere que el alma humana es como un río en constante flujo, adaptándose a los cambios y renovándose constantemente. Al cuidar nuestra salud visual, estamos preservando una ventana al mundo que nos permite seguir experimentando la belleza de la vida y conectando con los demás.