Como un espejo roto que aún refleja la luz, esta escultura captura la fragilidad y la resiliencia del espíritu. Su geoda central, fragmentada en múltiples secciones, simboliza un alma dividida por el tiempo, las experiencias y la transformación. A pesar de sus fisuras, sigue irradiando su esencia, demostrando que incluso en la ruptura hay belleza, fuerza y una historia que contar.
Alma en pedazos
- 40 X 22 cm
- Madera
- Cuarzo























