Sobre un fondo rojo oscuro con tonos azul intenso, que evoca la pasión y la energía vital, se yerguen las siluetas de un águila y un lobo. El águila, simboliza la libertad, la visión y la conexión con los reinos superiores. El lobo, con su mirada intensa y su pelaje blanco, representa la lealtad, la intuición y la conexión con la tierra. Juntos, forman una dualidad poderosa que refleja la compleja naturaleza del ser humano: nuestra búsqueda de espiritualidad y nuestra conexión con el mundo material. Los cuarzos añaden un toque de misterio y profundidad, sugiriendo una conexión con lo sagrado y lo desconocido.
Cielo y tierra
- 30 x 40 cm
- pintura acrílica
- cuarzo























